Desde las estepas patagónicas hasta las selvas de Salta, pasando por la selva ecuatoriana, los Llanos colombianos y el árido desierto mexicano... los desafíos que Tecpetrol enfrenta a diario son tan diversos como la topografía y los paisajes en los que opera. La energía está allí, tal vez a unos 4.000 metros de profundidad. El verdadero reto no es solo producirla, sino hacerlo pensando en el futuro. Por eso, Tecpetrol planifica cada uno de sus pasos: realiza estudios detallados antes de emprender cualquier actividad y lleva a cabo un monitoreo continuo para mitigar los impactos. Finalmente, desarrolla un extenso trabajo de restauración y recuperación de la biodiversidad en las zonas operadas.